Fin de soporte para Exchange Server en centros asistenciales: Utilice software de segunda mano y reduzca costes 

La presión financiera es cada vez mayor: los centros asistenciales de Alemania se enfrentan a retos económicos. La escasez de mano de obra cualificada ya no es el único problema. La proporción de pacientes que requieren cuidados intensivos está creciendo, y con ella la carga financiera. Los costes informáticos son un factor que a menudo se subestima. Muchas residencias de ancianos y residencias geriátricas pronto tendrán que hacer frente a costes adicionales. Y es que cuando finalice el soporte para Microsoft Exchange Server 2013 en abril de 2023, habrá que volver a modernizar las TI. 
Microsoft Exchange Server es necesario para gestionar correos electrónicos, citas, contactos y tareas, y se utiliza en prácticamente todas las organizaciones que utilizan productos de Microsoft, como el paquete Office. Sin embargo, a partir del 11 de abril de 2023, ya no habrá soporte para los usuarios en caso de irregularidades en el funcionamiento. El resultado: lagunas de seguridad y largos trabajos de mantenimiento en caso de averías y cortes. Una cosa está clara: es hora de cambiar. Para completar el proyecto de migración a tiempo, se recomienda una planificación temprana. Esto se debe a que la concesión de licencias de software para una empresa es cualquier cosa menos trivial y requiere preparación. Quien apuesta por licencias de segunda mano al cambiar a una versión más reciente del servidor Exchange, financia de forma inteligente y sostenible. Los distribuidores de software de segunda mano de renombre ofrecen tanto el software como el asesoramiento adecuado.
Exchange Server 2016 y 2019 disponibles de segunda mano  
El uso de licencias de Exchange Server de segunda mano puede reducir considerablemente los costes, mientras que la compra de una nueva cuesta alrededor de 400 euros cada una, una suma elevada para los centros asistenciales que ya se encuentran bajo presión financiera, por ejemplo debido al aumento del salario mínimo para el personal asistencial a partir de septiembre.  
Si un usuario decide utilizar Exchange Server 2016, recibirá asistencia completa hasta finales de 2025. Nadie debe preocuparse por la gama de funciones de las licencias de segunda mano. En particular, los productos de Microsoft, que dominan el mercado, están en su mayoría tan maduros que las funciones que se añaden en las nuevas versiones no tienen un impacto real en el trabajo diario de los usuarios. Además, la calidad de una licencia usada no tiene nada que envidiar a la de un programa nuevo. Esto se debe a que el software siempre hace el mismo trabajo.
Ejemplo práctico: los gestores de residencias de ancianos y clínicas ahorran un 60%.  
Muchos centros ya se han decidido por el software de segunda mano. Entre ellos se encuentra un operador de clínicas y centros de atención a personas mayores de Hesse, que sustituyó su versión de Exchange Server 2013 por licencias de segunda mano de 2019 en el año 2020. El paquete de Microsoft Office utilizado hasta la fecha también se sustituyó por licencias usadas de Office 2019.  
Con éxito financiero: la empresa ahorró 525.000 euros, mientras que los nuevos productos habrían costado casi 900.000 euros y habrían supuesto una fuerte carga financiera para el presupuesto. En su lugar, se modernizó la TI con un coste de unos 350.000 euros. Con un ahorro del 60%, los costes pudieron reducirse considerablemente. Y sin pérdida de calidad.
Situación jurídica clara  
No sólo desde el punto de vista de la calidad, sino también de la situación jurídica, la adquisición y utilización de licencias usadas es inobjetable, como han confirmado jurídicamente en varias ocasiones el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas y el Tribunal Federal de Justicia. El trasfondo de esto es que la ley de derechos de autor contiene el principio decisivo del agotamiento: Éste establece que el fabricante de software ha agotado su capacidad de influir en el canal de distribución posterior de su software en el momento en que lo pone en circulación, es decir, lo vende generalmente a un distribuidor de software o directamente al cliente final.  
El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas dictó una sentencia histórica al respecto en 2012: Ya sea en soporte físico o mediante descarga, el comercio de software usado es legal. Las cláusulas que se encuentran ocasionalmente en los contratos de software que prohíben la reventa de software no son válidas. La llamada sentencia "UsedSoft III" del Tribunal Federal de Justicia (BGH) de 11 de diciembre de 2014 (referencia del caso I ZR 8/13), a más tardar, ha dejado claro que el comercio de software usado está ampliamente permitido en Alemania y Europa.  
La condición es que haya sido adquirido por el anterior propietario dentro de la UE como licencia original y para su uso por tiempo ilimitado. También debe documentarse que la venta del software implica que el anterior propietario dejará de utilizarlo. Lo ideal sería que lo confirmara una organización externa independiente. Los proveedores respetados de software usado sólo negocian con licencias que cumplan estos requisitos y aporten las pruebas correspondientes.
Conclusión: 
alta calidad y bajos costes En Alemania, los centros asistenciales están sometidos a una gran presión económica. Una forma de reducir gastos que todavía está infrautilizada es la compra de software usado. Así se puede ahorrar mucho dinero. La calidad sigue siendo alta, con un ahorro de hasta el 70%. Sin embargo, es importante trabajar con socios fiables y reputados. Los proveedores de software de segunda mano adecuados no sólo pueden aportar las pruebas necesarias de la legalidad de la licencia con la que se comercia, sino que también están disponibles en todo momento para asesorar sobre cuestiones de licencias o auditorías, por ejemplo.
El software usado le cuesta poco. Preguntar no le cuesta nada.
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