¿Qué significa eso en términos concretos?
Con la compra de una licencia de software, el comprador adquiere el derecho a utilizar legalmente la copia adquirida y, en su caso, a revenderla. Por regla general, este derecho incluye también las autorizaciones de actualización y reducción de versión existentes. Es irrelevante que el software se haya suministrado en un soporte de datos o mediante descarga.
Las cláusulas de los contratos de licencia que pretenden excluir la reventa no son válidas. Naturalmente, los derechos de autor siguen perteneciendo al fabricante, pero esto no se ve afectado por el comercio de software usado: No se trata de una duplicación no autorizada o de "copias piratas", sino de la transmisión de productos que ya han sido objeto de licencia pero que ya no se utilizan.